Los contribuyentes que les salga su casilla a pagar todavía tienen de plazo hasta el último día de junio para cumplir con sus obligaciones fiscales, y respetar los plazos. Incluso puede fraccionarlo en dos pagos anuales si así lo desean.
Pero si por cualquier circunstancia les falta liquidez para afrontar los pagos, pueden optar por algunos de los créditos fiscales que les han preparado algunas entidades financieras, muy pocas por cierto en la actual oferta de financiación.
De esta manera, podrán disponer de pequeñas cantidades para pagar al órgano tributario, casi siempre por debajo de 2.000 euros. Y con tipos de interés que rondan una media del 8%, aunque en algún caso puntual pueden incluir alguna clase de comisiones, que puedan elevar el gasto hasta el 3% aproximadamente.
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