Son muchos los motivos por los
que adquirir pisos en playa se constituye en una excelente oportunidad para
velar por tus intereses personales. No solamente para conformar un destino fijo
en donde pasar las esperadas vacaciones junto a la familia. Sino para
rentabilizar la inversión a través de una serie de estrategias que tendrán como
objetivo obtener el máximo retorno a los
ahorros invertidos. Por encima del que ofrecen en estos momentos los
diversos productos bancarios (depósitos a plazo, cuentas de alta remuneración,
bonos, etc.). Son razones más que suficientes como para que a partir de estos
momentos tus actuaciones vayan encaminadas a detectar la mejor oferta
inmobiliaria que cumpla con estas características. En este contexto, te
ofrecemos algunas motivaciones para que te decantes por esta alternativa
inmobiliaria. Tanto desde el punto de vista familiar, como económico.
¿Qué satisfacciones personales aportará esta compra?
¿Tienes alguna duda sobre el
destino en donde pasar tus próximas vacaciones? Pues si optas por esta
estrategia inmobiliaria, no solamente se disipara este planteamiento. Sino que se
constituirá en el pretexto perfecto para pasar los fines de semana, puentes o
incluso alguna que otra escapada rápida para disfrutar del mar y buen tiempo.
Sin que tengas que realizar ninguna reserva en hoteles, apartamentos u otra
clase de alojamientos. Porque dispondrás de un piso en régimen de propiedad
para lo que te apetezca hacer en cada momento. Será una oportunidad única para disfrutar de las temperaturas más cálidas
de las que gozan los destinos costeros. Incluso en los meses de otoño y
primavera en donde tendrás la ocasión para darte más de un chapuzón.
También podrás amortizar el
esfuerzo económico que has tenido que afrontar. ¿Cómo? Pues muy sencillo,
alquilándolo en aquellos meses en que no vayas a utilizarlo. Los pisos en playa tienen mucha demanda, tanto por parte de los
turistas nacionales, como sobre todo por los extranjeros. Con un precio de
alquiler que se encarece sustancialmente en ciertos meses del año y que a lo
mejor no son las mejores fechas que tienes para habitarlo. Hasta el punto que
puedes obtener provecho de esta circunstancia, sin que afecte a tu
disponibilidad.
Otro de los planteamientos que te
convencerán definitivamente para realizar esta operación es que a partir de
este momento dispondrás de una propiedad
muy cerca de la playa, incluso en primera línea. Para que de esta forma, puedas
disfrutar junto con tú pareja e hijos de unas agradables jornadas al aire libre
y mayor contacto con la naturaleza. Además, es una pertenencia que nunca pierde
su valor debido a la gran demanda de compradores que tiene.
Buen momento para comprar pisos en playa
Desde luego que para reforzar tus
intenciones de adquisición, cobrará especial relevancia el aspecto económico de
la operación. Porque en efecto, la financiación que dispones para la compra de
un piso de estas característica es muy favorable para tus intereses. No puede
olvidarse en ningún caso que el índice de referencia europeo al que están
ligados la mayoría de los créditos hipotecarios está en mínimos históricos.
Este hecho favorecerá notablemente los deseos de contratarlos para firmar la
operación. Como consecuencia de la evolución de este mercado financiero, los
usuarios están en condiciones de formalizar esta línea de crédito con mejores
condiciones que antes. Con un diferencial
con respecto al Euríbor incluso por debajo del 1 % a través de las ofertas puntuales
de los bancos. Además, con la ventaja de estar exentos del abono de comisiones
y con una concesión de hasta el 80 % del valor de tasación.
En cualquier caso, siempre quedará
el recurso de venderlo con una rentabilidad superior a la que proporcionan otra
clase de inversiones. No en vano, estos modelos de vivienda siempre atraen a un buen número de inversionistas
que los ven como un activo financiero con excelentes perspectivas de
revalorizarse. Otra de las ventajas que conlleva formalizar esta operación
reside en que te verás beneficiado en tus posiciones financieras al incrementar
tu patrimonio familiar.
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