¿Hasta cuándo
subirá la bolsa? Esta es una pregunta muy demandada por parte de los inversores
en función de las ganancias acumuladas por los principales índices bursátiles
durante los últimos años. En este sentido, no puede olvidarse que el registro
de los seis últimos ejercicios en el Ibex 35 ha generado una acumulación del 63
%. Aún más llamativo es la evolución en este periodo del Dow Jones que se ha
revalorizado el 101 %. Situación que lleva a que muchas operaciones puedan ser
cerradas en 2108 ante posibles correcciones en los mercados financieros. O
incluso algo peor, que se produzca un cambio de tendencia en la bolsa, pasando
de alcista a bajista.
Este escenario
es contemplado por algunos analistas de los mercados de renta variable que
prevén cotizaciones más ajustadas con sus actuales precios. Es el caso de Société Générale que no se muestra muy entusiasta
con la evolución de la bolsa en los próximos doce meses. También la bolsa
española está presente en el “Informe de Estrategia” de Bankinter para 2018 en
el que pone de manifiesto que “la incertidumbre política en España
tenderá a diluirse lentamente en los próximos trimestres, pero no tiene coste
cero”.
Ante la posibilidad de que este
año los mercados no sean tan favorables para los intereses de los inversores es
conveniente tener en cartera otras alternativas en inversión. En las que se
tengan en cuenta unas condiciones desfavorables para la bolsa. Será entonces el
momento de contratar los activos
financieros que ejercen como refugio en situaciones poco favorables para los
mercados financieros. No solamente procederán de la renta variable, sino
también de la fija o incluso desde modelos alternativos.
Valores del sector eléctrico
Si hay algún sector que aporta
seguridad en momentos de inestabilidad ese es el energético. Hasta el punto que
su comportamiento es mucho mejor que en los restantes segmentos bursátiles. Por
varias razones, aunque una de las más contundentes es que incluso en crisis sus
beneficios siguen subiendo. Además, aportan mayor estabilidad a la cartera de valores
en los escenarios menos favorables para la bolsa. Se trata de una decisión muy eficaz
para conseguir rentabilidad a largo plazo.
Los dividendos que reparten estas
empresas es otro de los incentivos para no olvidarse de estos valores durante
este año. Generan un interés fijo y garantizado, con tasas superiores al 5 %. Además,
las eléctricas españolas han protagonizado un incremento en este reparto a los
accionistas del 25 % en los últimos dos años. Endesa, Red Eléctrica, Iberdrola
y Gas Natural ofrecen el mejor retorno del Ibex, con rendimientos anuales de
entre el 5,41 % y 6,84 % para el 2018.
Bono norteamericano y bund alemán
Una manera muy sencilla para
protegerse ante la inestabilidad de los mercados se materializa a través de
estos activos financieros. Desarrollan un mejor comportamiento ante la
aparición de cualquier signo de debilidad en los mercados financieros. Se trata
de deuda pública de máxima calificación en las que se refugia el dinero de los
inversores en los escenarios más complicados para los mercados financieros.
Como consecuencia de esta tendencia, el rendimiento del bono a 10 años ofrece se
mueve entre el 1,9 % y 2,7 %, en función de sus emisores. En donde destaca la
renta fija de Estados Unido, Australia y Canadá.
Plata, el metal precioso con mayor potencial
Siempre que se habla de estos
activos financieros las miradas se vuelcan en el oro. Pero la plata puede ser
más rentable en estos escenarios. No puede olvidarse que durante el proceso de
salida del Reino Unido impuesto por el Brexit experimentó un alza en sus
precios ocho puntos porcentuales superior al del oro. Por otra parte, la
demanda en el consumo chino y la utilización de este metal por parte de las
industrias está ayudando a que sea una inversión más lucrativa en los momentos
más complicados de la economía.
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