Las
tarjetas para mayores de 55 años es uno de los productos que los bancos y
entidades de crédito contemplan con mayor popularidad en su actual oferta,
siempre bajo propuestas muy limitadas, pero que cuentan con ciertas ventajas
para este colectivo social. Se ofrecen bajo
diferentes formatos, de crédito, débito, e incluso para beneficiarles en
sus planes de consumo, especialmente con bonificaciones en sus viajes en tren.
Estos “plásticos” están diseñados para los
clientes más maduros, bien activos
laboralmente o en situación de jubilación, pero también con discapacidad física.
El éxito de estos modelos reside, en que mayoritariamente generan unos
importantes descuentos en los trayectos por ferrocarril, que alcanzan hasta el
40% del precio de los billetes, y que están incluidos en la “Tarjeta Dorada”
que comercializan un buen número de entidades bancarias.
Pero sus aportaciones van más allá de esta prestación, al confeccionarlos
para que sus titulares puedan recibir su pensión con cierta anticipación,
realizar compras para pagarlas al mes siguiente sin ningún interés o la
contratación de seguros de forma gratuita. Asimismo, la disposición de una línea de crédito permanente que está
presente en determinadas tarjetas. Sin que falte la obtención de puntos que
posteriormente podrán canjearlos por regalos. Y como colofón a esta oferta se
incluye la aportación de servicios de asistencia jurídica, médica o
asistencial, sin ningún coste económico para estos clientes.
Con bonificaciones en los billetes de
tren
Sin
duda que los descuentos de los viajes en
tren es la apuesta más enérgica por la que apuestan los emisores de estas
tarjetas. Así no es de extrañar que bastantes entidades de crédito se hayan
inclinado por incluirla entre sus principales aportaciones. Bankia, por
ejemplo, ha elaborado la tarjeta “Dorada Renfe” (MasterCard), en
modalidad débito o crédito a partir de los 60 años, con descuentos en billetes
de tren, pero que igualmente aporta servicios de asistencia jurídica y médica
totalmente gratuitos. Bajo estos mismos planteamientos comerciales, Ibercaja
ofrece la nueva tarjeta “Visa Classic
Dorada Renfe” para beneficiarse también de descuentos en la utilización
de este medio de transporte. Ambos modelos, por otra parte, son válidos tanto en cajeros como
en comercios, e incorporan diferentes modalidades de pago.
Catalunya Caixa se decanta por la
tarjeta “Mastercard Plus”, que está
destinada a los mayores de 60 años, pensionistas o personas con una
discapacidad igual o superior al 65%. Pone a su alcance todas las ventajas
financieras y no financieras de las tarjetas de crédito y, además, permitiendo
que se beneficien de la “Tarjeta Dorada” de Renfe, para disfrutar de descuentos de
hasta el 40% en sus trayectos. De forma complementaria, incorpora un programa de fidelización que permite sumar puntos por
las compras realizadas y cambiarlos después por regalos, dinero, vales de
descuento, ocio, etc.
La tarjeta “Club Ahora” de “la
Caixa”, a las prestaciones ya reseñadas en los “plásticos” precedentes, le
añade otra alternativa, como es la posibilidad de que la cuota anual de su emisión
pueda salir gratis si se tiene domiciliada la pensión y una facturación
mínima de 300 euros al año.
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