Una de las consecuencia de la crisis económica ha sido la práctica desaparición de los denominados créditos sociales. Ya la totalidad de entidades bancarias han eliminado de su oferta a estos productos bancarios. Pero hay otro motivo más profundo, como es la restructuración de las antiguas cajas de ahorro en grupos bancarios al uso.
Y no olvidemos, que las primeras eran las impulsoras de estas vías de financiación, al perseguir unos fines sociales, totalmente diferentes por el que se rigen los bancos, que no es otro que el beneficio y el negocio. Y entienden que estos créditos no son rentables para sus líneas de negocio. En la actual oferta financiera, y como pueden comprobar los usuarios, ya no hay préstamos para familias numerosas, dentales, personas en situación de exclusión social, jubilados...
Seria bueno, y muy positivo para todos, que llegasen de nuevo para que los clientes viesen a sus entidades como algo suyo, y volviesen a confiar en ellas. Pero esta es la realidad que presenta el sector en estos momentos.
Comentarios
Publicar un comentario