Una de las líneas de crédito más prolíficas por parte de los bancos son la que tienen como objetivo sufragar los estudios de sus demandantes. Cajamar ha adoptado esta estrategia comercial para desarrollar el Crediestudio. Concede hasta un total de 3.000 euros, disponiendo sus solicitantes de un plazo de amortización máximo de 10 meses.
Se trata de un préstamo de carácter personal para estudios que tiene un tipo de interés fijo e incluye una comisión de apertura, y que en ningún caso no tiene vinculación con otros productos bancarios, ni contempla bonificaciones de ninguna clase.
Una de las características de esta nueva clase de financiación está pensada para sufragar los gastos de estudios de los clientes más jóvenes (matrícula, libros, ropa, material de estudio, etc.). Y que pueden formalizar sin el requerimiento de ningún avalista.
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