La amplia gama de plataformas financieras han decidido comercializar microcréditos de hasta 700 euros bajo diferentes estrategias. Parten de modelos que son más rápidos en su concesión y a los que puede accederse con menores condiciones en su contratación.
No es necesario aportar una nómina, aunque sí unos ingresos como para respaldar la operación. Incluso las personas que están en una lista de morosos pueden contratarlos, y sin ninguna clase de limitaciones, siempre que cumplan con las restantes condiciones de estos productos tan característicos en su oferta.
Presentan, por otra parte, con unos tipos de interés más expansivos, aunque exentos de comisiones y otros gastos en su gestión. Para finalmente generar unos plazos de amortización muy rápidos, que raramente exceden de 1 o 2 meses. Y en donde cada plataforma aporta sus propias ofertas promocionales que beneficiar a sus demandantes.
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