A pesar del abaratamiento en el precio del dinero, como consecuencia de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), no se está reflejando en una relajación en los tipos de interés que aplican las entidades bancarias en estos momentos.
Hasta el punto de constatarse que los créditos denominados blandos escasean en la actual oferta bancaria. Los mejores márgenes que pueden conseguirse es hasta un 6%, siendo prácticamente imposible encontrarlos con porcentajes inferiores.
Y la mayoría de ellos están destinados a jóvenes, y a las muchas necesidades que tienen, empezando por las derivadas de su formación (masters, postgrado, matrículas, salidas al extranjero, etc.). Y en donde la única opción para obtenerlos es a través de una bonificación a través de la contratación de otros productos bancarios (planes de pensión, programas de ahorro, fondos de inversión, seguros, cuenta de valores, etc.).
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