Hay momentos en que
la demanda de un crédito se convierte en una situación urgente para los
usuarios y no tienen otra solución que solicitarlo y dotarse de liquidez ante
gastos no previstos o que requieran de su inmediatez. La operación quirúrgica de
un familiar, el pago de una deuda, un adelanto para abrir un negocio o
simplemente la necesidad de obtener un capital extra para acometer un viaje
especial, la reforma de la casa o el cambio de coche pueden servir de ejemplo
para enumerar los casos en donde es necesario dotarse de este producto
financiero de forma rápida. Por un lado, se busca la inmediatez en su
concesión, entre 1 y 3 días como máximo
y, por otro, encontrar una financiación que pueda alcanzar los 30.000 euros
como máximo.
Pues bien, los
créditos “urgentes”, una vez disipadas algunas dudas que plantean entre los
usuarios presentan una serie de características que los diferencian de otras
financiaciones que ofrecen las entidades de crédito. Para empezar las
cantidades que adelantan no son tan generosas como en otros productos de
similares características, aunque en algunos casos pueden alcanzar 30.000 euros
como máximo, que se pueden devolver en
un período que abarca 1 y 7 años por termino medio. También implica la
aplicación de unos tipos de interés superiores a la oferta crediticia actual,
entre 9% y 15%, en la que las entidades lo elevan como contraprestación a la
rapidez de su concesión, aunque se puede recurrir a préstamos más interesantes
que solamente aplican el 7%.
A ello hay que añadir
las comisiones que hay que abonar por los mismos y que se encuentran situados en
una horquilla de entre el 1% y 3%,
generalmente en concepto de cancelación anticipada, amortización o apertura.
Son más fáciles de obtener, por la reducción de trámites, pero no en la
intensidad en la aplicación de los tipos de interés. Por ello, y debido a la
gran oferta que hay en este tipo de productos financieros, el usuario debe
buscar aquellos que cuenten con menor tipo de interés y, a ser posible que no
contemplen ninguna comisión. Esta será la fórmula ideal para conseguir un mayor
ahorro por su suscripción y de paso aminorar el nivel de endeudamiento que
pueda originar su contratación.
Por otro lado, hay
modalidades que permiten unas mejoras sustanciales en su contratación que
siempre repercute en el bolsillo del usuario, bien a través de tener la
nómina domiciliada en la que se puede obtener un trato preferencial en su
formalización, o a través de la
suscripción on line, que permite
también mejores condiciones para pagar sus intereses.
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