Están destinados para financiar la licenciatura, másters, cursos postgrados o de formación que realicen los estudiantes en el extranjero, así como los gastos que se deriven de esta estancia (desplazamientos, material didáctico, alquiler de vivienda, etc.), para lo cual adelantan entre 20.000 y 60.000 euros que pueden devolverse en un plazo de amortización que oscila entre 4 y 10 años, en función de la cantidad prestada bajo unos tipos de interés en mejores condiciones que los que ofrecen otro tipo de préstamos y que presentan como principal “gancho” para comercializarlos entre sus posibles clientes la incorporación de un período de carencia en la que sus titulares solamente abonarán los intereses. Aunque su acceso está abierto a toda clase de universitarios, sin contemplar avales personales, hay que advertir que algunas modalidades más exigentes incorporan el requisito de tener contratados otros productos con la entidad y, también en otros casos es obligatorio mantener un buen...