Pueden anticipar hasta 60.000 euros, con unos
trámites para obtenerlos muy sencillos, y que en algunos casos permiten obtener
bonificaciones sobre el importe total a pagar, aunque a cambio de contratar
otro producto con la entidad o tener domiciliada
la nómina o pensión.
Entre 4.000 y 8.000 euros aproximadamente puede ser el
coste que tengan que desembolsar los propietarios de una vivienda para hacer
frente a los gastos para compra de mobiliario doméstico. En la cocina el
presupuesto medio puede alcanzar los
2.500 euros (1.500 euros para los muebles y 1.000 euros la encimara de
granito); para el salón una media de 3.000 euros (para la compra de la mesita
de centro, mesa-tele, dos estanterías, un aparador, mesa y seis sillas);
mientras que el mobiliario para el dormitorio principal puede ascender a 1.000
euros (cama y colchón, cómoda y dos mesillas), con lo que se necesitaría una
financiación media de 6.500 euros aproximadamente.
Para ello las propias empresas en donde comercializan el
mobiliario doméstico proporcionan diferentes líneas de financiación, aunque en
la mayoría de los casos haya que presentar
un aval o una nómina para acogerse a este servicio. Pero son las entidades
financieras las que han decidido incluir una línea crediticia para sufragar
estos gastos y que proporcionan hasta 60.000 euros.
Aunque la actual oferta abarca todo tipo de cantidades, desde las más pequeñas a las más
onerosas, con las que poder hacer frente a los gastos derivados de la
adquisición de artículos del hogar y elementos de decoración, muebles, e
incluso acondicionamientos y mantenimiento de la vivienda.
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