Los
pequeños préstamos, a plazos más cortos, sirven para afrontar algún gasto
inesperado, o ante la urgencia de abonar una factura, deuda… Suelen ser
operaciones que conllevan la aplicación de un tipo de interés por encima del
habitual en otras vías de financiación. Pero desde hace varios años, los
usuarios han podido solventar este problema a través de una nueva estrategia
comercial de los bancos, que ha
cristalizado en los créditos semanales.
Pero,
¿en qué consiste este modelo de financiación? Para empezar no te molestes en
acudir a tu sucursal bancaria para demandarlo, porque te dirán que no lo tienen
en su oferta. Normal, no existen como tal. Se trata de otra forma más sencilla,
canalizada a través de tu tarjeta de crédito. No tendrán que aprobar tu solicitud,
porque lo tienes concedido desde el
preciso momento en que suscribas el plástico, sin tener que dar
explicaciones, ni aportar ninguna documentación para su formalización.
De
momento, no es un producto bancario masificado, pero algunas entidades te
permitirán encontrar algún modelo que cumpla con estas características. Con
muchas ventajas, que para empezar, pasarán por disfrutar de una línea de
crédito, no excesivamente densa, semanal. Has leído correctamente, semanal, no
mensual, trimestral o con plazos más elevados, como venía siendo habitual en
este medio de pago. Te admitirá pagar
las compras con esta tarjeta en modo diferido, es decir, a la semana
siguiente te pasarán los cargos, sin ningún interés ni otros gastos en su
gestión.
Se
constituirá en una solución puntual para, cuando los problemas de tu cuenta
corriente lo impidan, realizar las compras con cierta holgura. Y esta esta
forma, te evitarás acudir a otras vías de financiación, en las que tendrás que
abonar tipos de interés – en algunos casos muy altos, en torno al 15% – y
comisiones por su contratación. Además, a
través del crédito semanal de tu tarjeta descartarás elevar tu nivel de
endeudamiento de forma desproporcionada. Solamente pagarás lo que haya
gastado, nada más.
No
obstante, cuenta con ciertas limitaciones que deberás valorarlas, si deseas
utilizar este medio de pago como alternativa al crédito tradicional. Solamente te permitirán aplazar los pagos
en comercios, algunos de ellos adheridos a un programa de fidelización
promovido desde el propio plástico. Pero si lo que deseas es retirar efectivo
desde los cajeros automáticos, mejor será que desistas del intento, ya que no
te dejará realizar las operaciones a crédito semanal. Y como consecuencia de
ello, no te quedará más remedio que buscar otras opciones para financiarte para
tan corto espacio de tiempo.
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