Cuando
entramos en un nuevo año es habitual que se paguen los excesos de las fiestas
navideñas. Cenas, regalos y celebraciones pasarán factura sin lugar a dudas en
el primer mes de año. Además, enero es un periodo en el que tradicionalmente
suben buena parte de los servicios que utilizamos. Este año no puede ser
distinto y se estrena con alzas en los
precios en la luz, el gas, el teléfono o los peajes. Con incrementos que
oscilan entre el 2,5 % y 11 %, en función de cada uno de ellos.
Todos
estos factores propician que en este mes una de las soluciones para llegar en
mejores condiciones a final de mes pase necesariamente por la demanda de alguna
clase de anticipos. Será una de las estrategias más eficaces para que en el
primer mes del año no tengas que privarte de ninguna básica en tu economía
doméstica. Y mucho menos endeudarte a
través de tu tarjeta de crédito. En este sentido, cuentan con un tipo de
interés casi siempre por encima del 15 %. Una actuación que puede llegar a
afectar a tu presupuesto personal o familiar de los próximos once meses.
Otro
de los aspectos que caracteriza a esta época del año tan especial es porque es
muy frecuente que tengas que devolver las operaciones
a crédito que hayas realizados durante la Navidad. Bien por medio de tus tarjetas
bancarias o por las vinculadas a centros comerciales, hipermercados o agencias
de viajes si te has desplazado a otros destinos en estas fechas. No tendrás más
remedio que devolver estos aplazamientos sin ninguna demora. En la mayoría de
los casos, tendrás un cargo a cuenta en este mes sobre las compras realizadas
con respecto a esta modalidad de pago. Un hecho que te hará perder algo de
poder adquisitivo como para realizar otras operaciones comerciales o
relacionadas con el consumo.
Tampoco
podemos olvidarnos que es a partir de enero en donde tendrás que incentivar el
ahorro. Con el objetivo de ir planificando
los impuestos (declaración de la renta, impuesto sobre bienes en inmuebles,
etc.) que tendrás que afrontar durante todo el año. Por tanto, los problemas
para conseguir este anhelado objetivo se incentivarán en este complicado mes.
Hasta el punto que puede privarte, al igual que a buen número de familias, para
darte un pequeño capricho. No en vano, el primer mes del año siempre se ha
distinguido por la contención de los gastos. Una acción que puedes evitar
solicitando un anticipo para no quedar en una situación más bien apurada.
Por
otra parte, para no llegar muy justo a final de mes siempre tendrás el recurso
de realizar los gastos de forma responsable.
Una de las mejores estrategias para llevarlo a cabo se basa en planificar
correctamente las compras y de esta manera evites más de un susto en tu cuenta
corriente. Además, es uno de los periodos en donde en ponen en marcha las
tradicionales rebajas en toda clase de establecimientos comerciales. Para que
esta estrategia no te juegue una mala pasada será imprescindible que solamente
adquieras los artículos o productos que realmente necesitas. Y por último
desarrollar una lista de gastos e ingresos para ajustarte a tu presupuesto
doméstico.
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