Créditos desde las tarjetas

Si no estás en condiciones de solicitar un crédito rápido a tu banco, y tampoco te seducen las propuestas que ofrecen las plataformas financieras online, no desesperes porque tienes una última oportunidad para solución tu problema de liquidez por medio de una pequeña línea de crédito permanente. Sin que tengas que contratar ningún producto financiero, y disponiéndola en el preciso momento en que la necesites. Esta estrategia pasa necesariamente por las tarjetas que generan un crédito automáticamente. Probablemente la tengas en tu cartera, y no sepas que puede facilitarte esta demanda, sin acudir a otras fuentes de financiación.

Con la ventaja añadida que no tendrás que presentar ningún documento para su concesión, ya que siendo titular de uno de estos plásticos será suficiente para utilizar su financiación. En cualquier caso, te servirá como alternativa a los micropréstamos que proporcionan las entidades de concesión rápida. No en vano, las líneas de crédito que presentan se mueven bajo similares márgenes en su aprobación: entre 1.000 y 2.000 euros disponibles cada mes. Y si tus exigencias son más altas podrás optar por modelos más flexibles que amplíen los importes.

Utilizadas en cajeros y comercios

Además, no están limitadas a pagos urgentes: recibos domésticos, el cole de los niños, o ante alguna deuda ante terceros. Sino que puede emplearse para abonar tus compras habituales, y de esta forma, mantenerte dentro del presupuesto planificado para cada mes. También sirven para retirar efectivo desde los cajeros automáticos, a cualquier hora del día, ante la necesidad de realizar algún gasto inminente.

Podrás devolverlo en varios meses, entre 3 y 12, a través de diferentes modalidades de pago. Desde un porcentaje sobre el importe demandado, o si así lo prefieres, bajo una cuota fija todos los meses. Incluso beneficiarte de algunas de sus condiciones, que incorporan propuestas tan sugerentes como pagarlo en hasta tres meses sin intereses, o eliminar alguna de las cuotas durante el año.

Si finalmente te decantas por esta financiación, no tendrás más remedio que asumir sus intereses, muy homogéneos en todas las propuestas, oscilando entre el 21% y 24% anual. Con toda seguridad que serán más expansivos que a través de los créditos rápidos concedidos por los bancos, en torno al 14%. Pero en la misma línea, o por debajo de los aplicados por las plataformas financieras, que en casi todos los casos sobrepasan el 20%.