Los cursos postgrado tienen unas
tarifas que oscilan entre 1.000 y 7.500 euros, en función de si se emiten en
centros oficiales o privados, y también de las características de la enseñanza.
Son precisamente los estudiantes universitarios quienes los demandan al
finalizar sus carreras universitarias. El
principal problema con el que cuentan es
sufragar su alto coste económico. Probablemente lo sufraguen tus padres, y
puedas desarrollarlos sin ningún problema.
Pero sí no es así, no tendrán más
remedio que solicitar uno de los muchos créditos que los bancos tienen
habilitados para cumplir con este objetivo. No en vano, están desarrollados por
la mayoría de entidades financieras, que cuentan con una aportación de estas
características. Se comercializan bajo diferentes
denominaciones, pero con una misma finalidad: que los estudiantes puedan matricularse
en estos cursos tan necesarios para su preparación académica, y que les puede facilitar
su pasaporte definitivo para entrar en el mundo laboral.
Son precisamente uno de los préstamos
más ventajosos que puedes encontrarte en la actual oferta bancaria, ya que
generalmente sus tipos de interés
oscilan en una horquilla que va del 4% al 8%. Y en cualquier caso, más bajos
que los aplicados en otras vías de financiación (personales, para el consumo,
concesión rápida…). Sin renunciar a ciertas comisiones (especialmente la de
apertura) que pueden alcanzar el 2%.
Características de esta vía de financiación para estudiantes
Si bien cada entidad aporta sus
propias señas de identidad al producto, no es menos cierto que en todos los
casos guardan unas características comunes a toda la oferta. Entre las
particularidades que presentan destacan las siguientes:
- Conceden
importes no excesivamente elevados, entre
5.000 y 25.000 euros, que están destinados a financiar los cursos de
especialización de los estudiantes.
- Los tipos
de interés que aplican son más
accesibles para sus demandantes, ya que raramente sobrepasan la
barrera del 8%.
- No están exentos de otros gastos,
como por ejemplo, ciertas comisiones que incluyen en sus cláusulas de
contratación (apertura, compensación de reembolso anticipado…).
- Su
plazo de amortización es bastante flexible, ya que puedes devolver el capital e intereses rápidamente (entre 1 o
2 años), o dilatarlo más en el tiempo, hasta alcanzar los 10 años.
- Son
proclives a que presenten períodos
de carencia, entre 1 o 2 años, para ayudarte al inicio de su concesión,
e incluso admiten que lo puedas pagar al terminar la formación.
Comentarios
Publicar un comentario