Los
sistemas de pago contactless llegaron hace algunos años a España y el sistema
se está expandiendo rápidamente en los comercios de toda Europa. De hecho, el
informe de Visa destaca que desde 2013 a 2016, la proporción de pagos
realizados por esta vía han pasado de ser 1 de cada 60, a 1 de cada 5. Un porcentaje
que, hoy en día, sigue aumentado. Sin embargo, todavía hay una parte del
ciudadano medio que desconoce cómo funciona. ¿Es seguro y cómodo? El comparador
financiero WannaCash.es nos da todas las
respuestas.
El
sistema contactless permite realizar compras tan solo acercando la
tarjeta al terminal de punto de venta (TPV o datáfono). De esta manera, los
consumidores ganan tiempo y comodidad, puesto que acercar la tarjeta al
datáfono es mucho más rápido, fácil y ágil que el pago convencional. Sin
embargo, y aunque resulta evidente, para poder operara con este sistema de pago
es necesario que tanto la tarjeta, como el datáfono -o cajero, si fuera el
caso- tengan la tecnología necesaria para poder operar contactless. En
este caso hablamos de NFC (near field communications), una tecnología
inalámbrica de corto alcance que permite la transacción instantánea de datos
entre dispositivos que se encuentren a unos cuantos centímetros de distancia
-no más de cinco, por regla general-.
Además
de por lo descrito anteriormente, la comodidad viene del hecho de que con las
tarjetas contactless solo es necesario introducir el PIN de seguridad al
realizar compras de más de 20 euros, lo que hace que sea un sistema
especialmente cómodo para las compras pequeñas. Es por ello que la principal
preocupación que existe en torno a la tecnología contactless es si esto
puede provocar un aumento de usos fraudulentos de la misma, al ser sustraída o
perdida. Si bien es cierto que la seguridad en estos casos es menor, hoy en día
la mayoría de entidades financieras te ofrecen la posibilidad de establecer que
se solicite el PIN en todas las compras, incluidas las de pequeño importe. De
hecho, dichas entidades te dan la opción de bloquear las tarjetas si en el
mismo día se realizan entre 5 y 7 compras sin PIN. E incluso también puedes
pedir que con cada compra te llegue un SMS al móvil, con lo que podrás detectar
rápidamente si hay un uso fraudulento de tu tarjeta en caso de pérdida o robo
y, de esta manera, poder denunciarlo.
De
cualquier forma, la apuesta por este sistema de pago es irreversible en Europa
y Estados Unidos, por lo que se convertirá en estándar dentro de unos años. Si
bien es cierto que en España el uso de la tarjeta de crédito es menor que en
otros países europeos de nuestro entorno, por lo que la implantación real de
este método puede ser más lenta.
Además,
la tecnología NFC -aunque a un ritmo pausado- está ya operativa también en
dispositivos móviles y, por lo tanto, dependiendo de la operadora, ya podemos
pagar con el smartphone en cualquier lugar habilitado para ello.
En
definitiva, es un sistema innovador -como lo fue en su día la tarjeta de
crédito- que poco a poco está aumentado su uso en España y Europa dado que
permite al usuario, tanto tener un mejor y mayor control de sus gastos, como
ahorrar tiempo a la hora de comprar cualquier producto o servicio. La seguridad
de este sistema es alto, pero todavía sigue perfeccionándose puesto que, como
hemos indicado, cada vez son más las entidades que ofrecen un mayor control al
cliente sobre el uso de su tarjeta.
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