Los dividendos
que repartirán las empresas que cotizan en la bolsa española durante 2018 se
incrementarán un 3 % con respecto al anterior ejercicio, según apuntan las
previsiones de la compañía multinacional de datos financieros FacSet.
Además, su rendimiento, con una media superior al 4 %, es uno de los más altos
de la renta variable europea (3 %). Ofrecen un interés por encima de los
niveles de inflación en España. En donde la tasa de variación anual del IPC
en diciembre de 2017 ha sido del 1,2 %, cuatro décimas inferior a la del
mes anterior.
Constituyéndose en una de las
estrategias más eficaces para conformar una inversión de renta fija dentro de
la variable. Es decir, con la completa garantía de que todos los años se
producirán unos intereses fijos y garantizados. Más allá de cómo sea la
evolución de las acciones en los mercados financieros. Hasta el punto de que se
configurará como un modelo de inversión muy rentable a medio y largo plazo ya
que puede crearse una bolsa de ahorro muy estable.
Más rentables que la renta fija
Uno de los atractivos para
recurrir a esta remuneración al accionista reside en el hecho que proporciona en
estos momentos un interés sensiblemente superior al generado desde los
productos bancarios (imposiciones a plazo, pagarés o cuentas de alta
remuneración). Con los tipos de interés en
mínimos históricos y un programa de compra de deuda por parte del Banco Central
Europeo ya han dejado de ser rentables para los ahorradores. El interés medio
de los depósitos se ha ido reduciendo de forma progresiva desde 2011. Para
situarse en estos momentos en el 0,07 % para los plazos menores a 1 año y en el
0,13 % para periodos de entre 1 y 2 años, según los últimos datos del Banco de
España.
Valores con mejor retorno
La
rentabilidad de los dividendos no es uniforme y siempre hay unos sectores
bursátiles más generosos que otros en su reparto. En concreto, el eléctrico que
se mueve entre unos márgenes que van del 5,12 % y hasta el 7,18 %. Por encima
de los proporcionados por otros valores de la bolsa española. Afectan a todas
las empresas cotizadas en el Ibex 35 (Red Eléctrica, Endesa, Enagás, Iberdrola
o Gas Natural). Generalmente se materializan a través de dos pagos anuales que
van a parar a la cuenta corriente de los titulares de las acciones.
Dentro de la
lista de los mejores dividendos para este año se encuentran ocho valores con
una rentabilidad por encima del 5 %. Representados en todos los casos por
integrantes del Ibex 35, como Endesa (7,18 %). Enagás (6,36 %), Mediaset (5,65
%), Mapfre (5,54 %), Repsol (5,4 %), Gas Natural (5,34 %), Red Eléctrica de
España (5,24 %) e Iberdrola (5,12 %). Un rendimiento que permite generar una
bolsa de ahorro de entre 5.240 y 7.180 euros al año para una inversión media de
100.000 euros.
¿Cómo cobrar los dividendos?
La
periodicidad de los abonos por esta retribución al accionista no es uniforme.
Sino que por el contrario parte de repartos que pueden ser trimestrales,
semestrales o anuales que se carga a cuenta de los inversores. En función de
las estrategias diseñadas por las propias empresas, aunque es predominante que
se realicen en dos abonos anuales, como por ejemplo en el sector eléctrico.
No obstante,
desde hace tres años hay una pequeña variación para que cobren los dividendos
en los plazos establecidos. Será suficiente con que los inversores compren las
acciones con tres días de adelanto. De esta forma, podrá apurar las operaciones
hasta casi el último momento. Aunque en menor medida que antes, cuando tan solo
era necesario tener las acciones un día antes. Mientras que por el
contrario, estarán en condiciones de deshacer posiciones el mismo día en que se
materialice el reparto. Un precio que otro lado se descuenta directamente de la
cotización, para que normalmente lo recupere después de unas cuentas sesiones
bursátiles.
El abono tiene diferentes
modalidades, siendo una de las más comunes el dividendo tradicional en efectivo. Se caracteriza
porque el titular de las acciones recibe un dinero por el número de acciones
que tiene en ese momento, mientras que su participación en la empresa seguirá
siendo la misma. De todas formas, en los últimos años se está imponiendo el scrip dividend con el que se reparten
nuevas acciones para remunerar a los accionistas en lugar del dividendo. De
todas formas dispones de varias estrategias para formalizar esta propuesta. La
primera, vendiendo los derechos a precio de mercado para generar más liquidez.
La otra opción se basa en aceptar los derechos de suscrición. No incrementará
el saldo de la cuenta corriente, pero sí el número de acciones de la empresa.
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