Son cada vez más los ahorradores que pueden beneficiarse de las ventajas fiscales de los fondos de inversión al tratarse de un producto que está ejerciendo de refugio ante la importante bajada de rentabilidad de los principales productos de ahorro (cuentas remuneradas, imposiciones a plazo, pagarés bancarios, etc.). En efecto, esto es así porque los partícipes de los fondos no pagan impuestos hasta que retiran su inversión , es decir, cuando los venden definitivamente. Período, que por otra parte, puede durar muchos años si el objetivo de su inversión está destinado al medio o largo plazo, algo por otra parte habitual en este tipo de productos financieros. Y todo ello a diferencia de lo que ocurre frecuentemente en los mercados bursátiles, en donde las operaciones son más dinámicas y con duraciones más cortas, que se cierran cuando se han alcanzado los objetivos planteados inicialmente. Estrategia, que otra parte, puede formalizarse perfectamente en pocas semanas, o meses, y que...